domingo, 1 de noviembre de 2009

Una puerta a la esperanza



Perdonar que hoy utilice el blog para alzar la voz en favor de los más desfavorecidos, aquellos a los que la sociedad les ha dado la espalda y aquellos que están a punto de caer en la situación de exclusión social.

Desde Cáritas Asturias se va a lanzar una campaña estos meses de Noviembre y Diciembre para intentar captar la atención de todas las personas y como voluntaria me gustaría aportar mi granito de arena en la red para que esta campaña se difunda. Quede claro que todas las apariciones en prensa, radios, televisiones y cartelería no supondrán ningún coste para Cáritas puesto que no están los tiempos como para hacer gastos innecesarios.

Cáritas siempre ha estado del lado de las personas excluídas de la sociedad: toxicómanos, alcohólicos, prostitutas, personas que un momento dado han cruzado la línea y que sin la ayuda de una mano amiga jamás podrán integrarse en la sociedad. Para ayudar a todas estas personas hay muchos proyectos con trabajadores y voluntarios que en estos momentos se están viendo afectados y corren peligro porque ahora mismo no hay subvenciones y mucho menos para este tipo de colectivos. Ése es uno de los problemas pero no es el único. El momento que estamos pasando es muy duro y cada día nos tropezamos con la dura realidad, esa que nadie está dispuesta a contarnos y que por resultar incómoda nadie quiere aceptar.

Hablar de porcentajes resulta muy frío pero es duro leer en la memoria del 2008 de Cáritas Asturias que las ayudas a familias en cuestiones de alimentación, lo más básico, se han incrementado en un 33,72% respecto al año 2007. Más duro es que te digan que en Cáritas España se están atendiendo a un total de un millón de personas y que de ellas ,500.000 ya no tienen ningún tipo de ingresos. Es cierto que hace unos años hubo también gran cantidad de parados pero no estábamos en una situación tan acuciante porque esta vez el empleo que se pierde es el principal de la familia ya que los sectores más afectados son la construcción, la industria y los servicios. Esto plantea muchos problemas además del económico, las personas se encuentran perdidas, se sienten con su autoestima por los suelos incapaces de sacar adelante a sus familias y no saben a dónde recurrir. Quizás el dato más conmovedor es el de un porcentaje que podría parecer muy pequeño, sólo un 8%, pero que para mí encierra una de las situaciones más terribles. Ese porcentaje es el de las madres, que por miedo a ir a Servicios Sociales y decir la situación que están atravesando por si les quitan a sus hijos, pasan hambre en sus hogares una vez al mes.

Hay muchas personas que lo están pasando verdaderamente mal y que no saben a dónde ir ni a quién recurrir o lo que es peor, que cuando acuden a Servicios Sociales, cómo ocurre en mi ciudad, les piden un montón de papeles para poder ayudarles, les solicitan una ayuda de un salario básico y les dicen que hasta dentro de cuatro o cinco meses no les llegará. Después de ésto la pregunta a la asistenta social es evidente : ¿ y mientras qué hago? ¿ con qué mantengo a mi familia? Y su respuesta es: “vaya a Cáritas de su parroquia que allí le ayudarán”. Y es lo que Cáritas lleva haciendo meses, pero para poder seguir haciéndolo necesita la ayuda y la colaboración de todos.

Por ello Cáritas Asturias ha decidido hacer una campaña con el lema:

Si no es ahora…cuándo?

Si no eres tú…quién?

Con ella pretenden implicarnos a todos y cada uno de nosotros.

Por un lado se quiere abrir una puerta a la esperanza diciendo que Cáritas está ahí, que todo el mundo que se encuentre en una situación complicada tiene un sitio dónde acudir, dónde le escucharán y dónde intentarán ayudarle siempre respetando la dignidad de cada persona. Para ello sólo tienen que acudir a su parroquia, la que les pertenece por su zona de empadronamiento, independientemente de si son cristianos, practicantes o no y si no saben a cuál pertenecen acercarse a cualquier parroquia, preguntar por el despacho de Cáritas y allí les darán todo la información que necesiten.

Por otro lado, se quiere hacer notar que estamos en una situación en la que es necesaria la ayuda de todos. Por supuesto que se necesitan recursos y para ello se necesitan nuevos socios y donativos para poder atender a todas las personas que llegan cada día solicitando ayuda, pero también se necesitan voluntarios y colaboradores que puedan ofrecer algún servicio puntual con el que se pueda contar en caso de necesidad.

Los voluntarios en Cáritas son fundamentales, si se le pregunta a cualquier persona que ha sido ayudada en algún momento de su vida, siempre te contestará que se sintió acompañada y que nunca le faltó esa mano amiga que necesitaba cerca. Y ahora mismo hay tantas personas solicitando esa ayuda que no hay suficientes voluntarios para poder tener ese proceso de acompañamiento y formación. Por eso, cómo bien dice un poema de Michael Quoist,

Todos somos necesarios

Si la nota dijese:
“Una nota no hace melodía…”,
no habría sinfonía.

Si la palabra dijese:
“Una palabra no puede hacer una página…”,
no habría libro.

Si la piedra dijese:
”Una piedra no puede levantar una pared…”,
no habría casa.

Si la gota de agua dijese:
“Una gota de agua no puede formar un río…”,
no habría océano.

Si el grano de trigo dijese:
“Un grano de trigo no puede sembrar un campo…”,
no habría cosecha.

Si el hombre dijese:
“ Un gesto de amor no puede salvar a la humanidad…”,
nunca habría justicia, ni paz, ni dignidad,
ni felicidad sobre la tierra de los hombres.

Si María dijese: “Una mujer pobre y virgen no puede ser madre…”,
no habría salvación.

Como la sinfonía necesita de cada nota,
como el libro necesita de cada palabra,
como la casa necesita de cada piedra,
como el océano necesita de cada gota de agua,
como la cosecha necesita de cada grano de trigo…,
la humanidad entera necesita de ti,
allí donde estés,
único y , por tanto, irremplazable.


Si alguien está interesado y quiere tener más información puede visitar la página de
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