viernes, 26 de febrero de 2010

Mentiras a Contraluz

Track nº 3 en el cd y nº 4 en la Cara A del vinilo




Risto Mejide : letra

Mr Furia y Profesor Manso : guitarras eléctricas, slide, bajo eléctrico, piano fender rhodes, órgano hammond, batería, campana, shaker y pandereta.

Virginia Maestro : voz y coros




Era 7 de Febrero de 2009, 17 días antes del lanzamiento de un disco del que prácticamente aún no disponíamos de ningún tipo de dato, cuando navegando por Internet encontré una tienda on-line que tenía anunciado el tracklist completo del álbum, hasta entonces desconocido. Antes de compartirlo en el foro, me llamó la atención el título de una de las canciones que formaban parte del mismo, y decidí registrarlo como nombre de un blog que llevaba tiempo queriendo abrir.

El título definía de forma perfecta la temática que quería dar al mismo: se trataba de crear algo que jugase con los contrastes tan habituales en mi, pero también en la propia Virginia Maestro (capaz de lo mejor pero también de lo peor), con el blanco y negro por bandera con la ausencia casi total de grises. Donde en algunos casos dijese mis propias verdades aunque doliesen, y eso me llevase a una sobreexposición personal. Y es que en esos días de tanta ilusión, era complicado manifestar algunas visiones poco populares en su momento, pero que ahora mismo mucha otra gente comparte. Ese título que requirió mi interés era “Mentiras a Contraluz”.

No pasaron más de dos semanas hasta que por fin pude escucharla, fue el viernes anterior a la puesta de largo del disco. El foro estaba metido en la dinámica propia de una montaña rusa con las pre-escuchas de 30 segundos de cada uno de los temas, y el efecto que ese medio minuto provocaba en la gente. Aquella tarde era el turno de “Carta de Otoño”, y yo no quería oír esas previas puesto que con el single me había hecho una mala idea por algo similar y finalmente me había terminado gustando. Sin embargo, un nuevo error de Sony hizo que pasara de las previas, puesto que esa misma tarde varios pudimos comprar el disco completo en Italia, cuando aún faltaban días para su venta; exactamente lo mismo había pasado varios días antes con “Soy tu aire”. Ya que la discográfica no tuvo en cuenta a labuat.es a la hora de cursar invitaciones para las audiciones completas del disco (probablemente siempre fuimos un elemento molesto), entre varios amigos organizamos nuestras propias escuchas clandestinas de ese "Labuat Italia". Recuerdo aquellos días con una especial alegría, era precioso poder observar a la la gente descubrir cada canción por primera vez y ver sus reacciones. Como nos quedábamos horas y horas comentando que temas nos gustaban más o menos. Yo tenía mi pequeño disgusto al respecto, la canción que había dado origen a mi blog era precisamente la que menos me gustaba de aquellos diez temas.

La nota de prensa que acompañó el lanzamiento de “Labuat” decía lo siguiente: “Mentiras a Contraluz comienza oscilante en el mundo de la bossa, para cambiar inmediatamente a la alegría tipo high school y caminar después con influencias del pop británico de los 60. Una excelente muestra de canción ligera en el mejor sentido del término”, con ese delatadora frase final no es de extrañar que fuera una de las propuestas de la propia discográfica para ser el primer single. A pesar de esta exhaustiva y exagerada disección, a mi me parecía en su momento, que dentro del crisol de canciones que componían Labuat, “Mentiras a Contraluz” era la más corriente de todas ellas. La veía como ese tema que podía pasar perfectamente desapercibido como uno más en las radio-fórmulas españolas (tan plagadas de lo mismo), y además podía imaginarmela en la voz de otros muchos artistas nacionales. Todo ello en un proyecto, cuya premisa fundamental, era la originalidad. Me parecía más de lo mismo.

Las opiniones sobre ella se disparaban, había quienes escuchaban un tema que podía encajar perfectamente en el repertorio de grupos como “La Oreja de Van Gogh”, también había gente como mi admirado R que siempre defendió la canción y la veía más en una linea “Los Rodríguez”, supongo que por la batería y ese órgano Hammond, incluso por el la letra juguetona. Virginia sin embargo, encontraba referencias a los Beatles y a los Allman Brothers por detalles como el slide o las cuatro voces simultáneas. Sin duda la comparación más acertada es con el tema “Right As Rain” de la cantante Adele, con la que guarda un gran parecido; siendo la de la británica en mi opinión, una canción más soulera y redonda.

Adele

Sin embargo con la distancia que da un año y por motivos diversos, algo más de cariño le he cogido a “Mentiras a Contraluz”. A día de hoy, creo que su mayor pecado es una dulcificación excesiva, y como pasa con tantos temas de Labuat, la sobreproducción. Esto último no es de extrañar, si se tiene en cuenta que, según relatan en los documentales colgados en el Podcast de The Pinker Tones, era algo terrible en la maqueta. Una canción casi experimental que iba degenerando progresivamente, como demuestra que en un principio no iba a formar parte del disco. Tampoco creo que sea un tema con el que Virginia pueda lucirse especialmente, ni permita vislumbrar los valores de su voz. La diferencia que tengo con la canción en estos momentos respecto a entonces, es que ahora también le reconozco sus méritos: como es una buena base rítmica (se nota que no es una programación electrónica), o por ejemplo un gran final lleno de fuerza, me suena menos a plástico que otros temas del disco. Puede decirse que gracias a la comparación con el tema de Adele (que me encanta) me ha terminado gustando un poquito más, y ha adelantado en cuanto a preferencias personales a otras canciones como “De Pequeño”, “Ayer”, “Lo raro es vivir” o “Al Margen”. Esta misma predilección también se puede vislumbrar en la propia Virginia, que en la criba de temas que ha hecho de “Labuat” para los nuevos conciertos, se ha quedado con “Mentiras a Contraluz” y ha desechado los otros citados.

Me parece una canción, que en los conciertos sirve para ir abriendo boca de lo que más tarde vendrá. Realmente no me parece que varíe tanto del formato de concierto acústico respecto al de banda completa, aunque por la propia morfología del tema en acústico se echa de menos la batería, también se ganan otras cosas. Con una puesta en escena que no ha tenido prácticamente evolución desde que comenzó la gira de Labuat, ya que es uno de los temas que menos ha tenido que variar Virginia. Se trata de una pieza liviana y menor, dentro de un repertorio donde no todo van a ser “paradas de mundo” ya que también tiene que haber puentes hacía esos momentos. Supongo que aunque probablemente sea la canción menos buscada al día siguiente en youtube de los actuales directos, lo mejor que se puede decir de ella es que cumple su cometido de puente.

Imagino que en un futuro terminará desapareciendo de los conciertos aunque de momento no molesta, hasta entonces sois vosotros quienes decidís si preferís permanecer en el engaño feliz de camuflar la realidad, o preferís la honestidad dolorosa de las mentiras a contraluz.
Vikibilbao